Croquetas de jamón y pollo

Las croquetas de jamón y pollo son un plato muy socorrido, por ejemplo, cuando nos ha sobrado carne y pollo del cocido (que por cierto, quedan mucho más ricas, porque el pollo tiene mucho más sabor) o también las podemos hacer con pollo que nos haya sobrado al asarlo al horno. Por supuesto pueden hacerse a propósito con pollo que compremos, lo cocemos un buen rato para que la carne quede jugosa y le podemos agregar unas hojas de laurel, un chorrito de vino blanco y una pastilla de caldo.

INGREDIENTES:

• 1 Pechuga de pollo (asada, cocida o sobras del cocido)
• 75 gr de jamón serrano (en lonchas)
• 100 gr de mantequilla (se puede hacer también con margarina y aceite de oliva suave a partes iguales)
• 100 gr de harina normal
• Leche: la que vaya necesitando
• Opcional: media cebolla mediana picada fina
• Para freír las croquetas: 1 huevo y pan rallado

PREPARACIÓN:

Masa de las croquetas

1. Agregamos a una sartén honda la mantequilla (o la margarina y el aceite) y esperamos hasta que se deshaga por completo. Si queremos agregar cebolla, añádela primero, dejas que se haga un pelín y después echas el pollo y el jamón bien picadito con unas tijeras. Si no te gusta con cebolla, te saltas el paso, y añades directamente el pollo y el jamón sobre la mantequilla.
2. Cuando compruebes que el pollo y el jamón han absorbido toda la mantequilla, echas la harina y dejas que se haga un poco, más o menos unos 5 minutos, para que después no sepa tanto la masa a harina. 
3. Una vez que esta la harina integrada y un poco tostada, vamos a ir agregando poco a poco la leche. Ir añadiendo chorritos pequeños y dejar que se absorba bien antes de volver a echar más. Recuerda que la masa debe quedar consistente para luego después poder trabajar con ella. Por eso, lo ideal sería que al darle vueltas a la masa te "cueste" un poco (sin pasarnos) y que toda la harina se haya deshechos bien. El truco para unas croquetas perfectas es que cueza la masa una vez conseguido el punto ideal un par de minutos a fuego lento (para que no se queme o se nos pegue).
4. Agregamos una pizca de sal a nuestro gusto (puede ser media pastilla de avecrem si te gusta más sabroso) y lo colocamos en una fuente. Dejamos que se enfríe por completo la masa y la metemos en la nevera al menos 4 horas para poder después hacer bien las croquetas. 
5. Pasado el tiempo, cogemos una porción de croqueta, la echamos sobre el huevo, y después sobre el pan rallado, la damos la forma que más nos guste y la freímos en aceite, hasta que coja color dorado. Ya las tenemos listas para comer.